Hoy 27 de noviembre de 2015 se cumple un año de una gran noche, en donde todos recordamos la semifinal de la Sudamericana 2014 cuando dejamos afuera a nuestro eterno rival, repasemos cosas históricas de ese día que nunca se olvidará.
Ese jueves a la noche, Nuñez se encontraba con una linda temperatura y un cielo despejado, además con más de 60 mil almas en el Monumental que esperaban por la vuelta de la semi de copa ante los Bosteros.
El recibimiento fue espectacular y al comienzo del encuentro se paró nuestro corazón, ya que a los pocos segundos, Delfino cobró penal para Boca, todos nos agarrabamos la cabeza y pensabamos que todo estaba perdido, pero Trapito nos hizo estallar en un grito al atajarle el penal a Gigliotti, que dejó el recordado “Parapam” del relator rival.
A los 15 minutos llegó el dolor de garganta, cuando Vangioni tiró centro por abajo y Piscu con su exquisita zurda se encargó de ponerla contra el palo del arco que defendía Orión y allí se escuchó el famoso “Que viva el fútbol, Pisculichi”.
Deespués fue mantener ese resultado que le daba el pase a la final. Germán Delfinó lo terminó y el delirio fue enorme, festejos interminables para sacarnos esa espina del 2004 y festejar en nuestra querida casa.
Videos de aquella gran noche: